8 consejos para ser más creativo.
Ningún manual te enseña cómo ser más creativo. Dominar la creatividad es un desafío porque no tiene un conjunto definido de reglas para lograrlo.
En internet (incluido este post) puedes encontrar numerosos consejos y guías paso a paso sobre qué hacer, pero no hay reglas estrictas.
Sin embargo, hay algunas sugerencias para mejorar. También existen propuestas para que las pongas en práctica y descubras si te ayudan y funcionan para ti.
Nadie sabe mejor que tú lo que funciona para tu vida, tu profesión y tu rutina diaria.
La creatividad es tan abstracta como el camino para lograrla. Aun así, hay formas de ayudarte a aumentar tu percepción creativa del mundo y mejorar tu capacidad para generar nuevas ideas.
Aquí tienes ocho consejos para que los apliques hoy mismo y fomentes tu creatividad.
1. No le temas al fracaso
Todos tenemos miedos y solemos evitar situaciones que podrían avergonzarnos a nosotros o a los demás. Pero esos miedos pueden afectar seriamente nuestra capacidad para liberar nuestra creatividad y producir algo nuevo y notable.
Tomar riesgos y emprender nuevas iniciativas se vuelve más difícil cuando le tenemos miedo al fracaso.
De forma inconsciente, evitar nuevas experiencias nos protege de posibles resultados negativos. Sin embargo, pensar así solo limita nuestro potencial como artistas o creadores.
El estancamiento es el resultado de no aprovechar las nuevas oportunidades. Así que, sin importar el resultado final, es mejor actuar que no hacer nada.
Adopta el mantra: “Hecho es mejor que perfecto”.
2. Ten a mano una libreta para anotar ideas
Ten a mano una libreta para anotar ideas
¿Tu mente siempre está llena de ideas? No estás solo. Las ideas son abundantes y aparecen regularmente en nuestras mentes.
Desafortunadamente, nuestro cerebro lucha por almacenar estos pensamientos espontáneos que nos vienen mientras esperamos en la fila del banco, viajamos en el autobús, volvemos a casa o disfrutamos de un rato con amigos en un bar.
Por eso es esencial tener una pequeña libreta a mano para anotar todas las ideas que vengan a la mente.
No seas muy exigente. Anota incluso las ideas que parezcan tener poco potencial al principio.
Para aquellos que prefieren un enfoque más tecnológico o práctico (llevar una pluma y papel no siempre es conveniente), hay varias aplicaciones móviles que cumplen el mismo propósito de capturar eficazmente ideas y pensamientos.
Una excelente aplicación, amigable y completa, es Evernote. Te permite grabar texto, audio e imágenes, y guardar fotos tomadas con la cámara de tu teléfono inteligente.
Comenzar desde algún lugar es crucial cuando estás iniciando un nuevo proyecto o tratando de descubrir qué hacer. Ahora es el momento de dejar de lado el perfeccionismo. Anota las ideas iniciales que vengan a la mente, sin importar su naturaleza. Tomar acción es el primer paso. Si no tienes nada, entonces no tienes nada que perder.
Registrar las ideas conforme llegan puede ser increíblemente útil, brindando perspectivas frescas que pueden no ser evidentes a primera vista.
3. No te preocupes por la idea de la perfección
No te preocupes por la idea de la perfección.
Nadie es perfecto, ¿entonces por qué debería serlo tu trabajo?
No es necesario reinventar la rueda. Todos los grandes artistas a lo largo de la historia comenzaron en algún sitio y avanzaron significativamente hacia sus obras maestras.
Cuando estás tratando de generar una idea creativa, puede ser tentador apuntar a la perfección inmediata. Sin embargo, ¡recuerda que la perfección es una ilusión! No existe tal cosa como una idea perfecta desde el principio.
Ser demasiado exigente y perfeccionista puede obstaculizar tu creatividad. Esforzarse por la perfección en tu trabajo puede dificultar la aparición de las mejores ideas.
Empieza con lo sencillo.
4. Amplía tus fuentes de inspiración
Cuando buscas inspiración, es fácil caer en una rutina. Puedes estar constantemente visitando los mismos sitios web, viendo los mismos videos de YouTube o escuchando los mismos podcasts. Sin embargo, al hacerlo, es probable que te estés limitando a ideas y enfoques similares.
Diversificar los lugares, medios y medios de los cuales obtienes inspiración es esencial para descubrir nuevas ideas.
En el ámbito digital y en línea, hay innumerables fuentes que pueden inspirarte. Encontrar diversificación en línea es relativamente fácil.
Pero, ¿qué tal si te alejas del mundo en línea y buscas inspiración en la vida real? Los libros, los museos, explorar nuevos lugares y relacionarte con personas diferentes a las de tu círculo habitual pueden proporcionarte fuentes sorprendentes de inspiración.
5. Sal de tu zona de confort.
Este tema está relacionado con el anterior, pero va más allá de simplemente diversificar tus fuentes de inspiración. Se aplica a todos los aspectos de la vida.
La clave es aventurarse más allá de tu zona de confort y adentrarte en lo desconocido. Sí, al principio puede sentirse incómodo, ¡pero una vez que aprendas a navegar por aguas desconocidas, te sorprenderás de cuánto más creativo e innovador puedes ser!
Si eres un ilustrador acostumbrado a un estilo de dibujo particular o técnicas específicas, ¿por qué no intentar algo nuevo?
No tienes que abandonar lo que has hecho antes, pero salir de tu zona de confort y abrazar experiencias nuevas y desafiantes puede despertar ideas frescas. Incluso podría darle un nuevo giro a tus prácticas establecidas.
Hoy en día, hay miles de cursos y tutoriales de alta calidad disponibles en internet. Algunos son gratuitos, mientras que otros tienen un precio razonable. Elige uno que te resulte desconocido, que te desafíe y que llame tu atención. Prueba algo nuevo y sal de tu zona de confort.
6. Desafíate a generar 100 ideas para un proyecto
Anotar todo lo que se te ocurra aumenta tu creatividad. A este proceso se le llama Brainstorming, y es una excelente manera de estimular tu flujo creativo y generar ideas que quizás no habías considerado antes.
Por ejemplo, al buscar ideas para un proyecto, proponte apuntar tantas ideas diversas como sea posible. Desafíate a listar 100 ideas, conceptos o palabras relacionadas con tu proyecto.
Si te resulta difícil pensar en algo, escribe cualquier cosa que venga a tu mente, sin importar lo tonto o insignificante que pueda parecer. La clave es dejar que las ideas fluyan.
Después de anotar estas ideas, analízalas y determina cuáles valen la pena explorar más a fondo. Reduce tu selección hasta tener las ideas más prometedoras para tu propósito deseado.
Para llevar este ejercicio al siguiente nivel, intenta ponerte en el lugar de otra persona durante el brainstorming. Por ejemplo, si se trata de un proyecto de diseño de moda, imagínate como alguien que no está familiarizado con el diseño de moda. Considera qué tipo de productos, servicios o ideas serían valiosos para alguien nuevo en este campo.
7. Actúa en lugar de quedarte en el mundo de las ideas
Imaginar y generar innumerables ideas para un proyecto o una creación artística es parte del proceso creativo. Sin embargo, las ideas deben materializarse en el mundo real. Tienes que tomar acción para expresar lo que solo existe en tu mente.
Sin embargo, las ideas (como muchos creadores han experimentado) no se manifiestan de manera clara y organizada. A menudo, son una mezcla caótica de imágenes nacidas de nuestra imaginación. Es fácil sentirse abrumado por este torbellino de información desarticulada en nuestras mentes.
Aunque parezcan confusas, traducir estas ideas en práctica es una excelente manera de comenzar a planificar un camino más coherente y organizado.
¿Y qué mejor herramienta para esto que un cuaderno de bocetos? Tu cuaderno de bocetos es la manifestación inicial y práctica de tus ideas.
Buscar cursos que proporcionen sugerencias y métodos de experimentación alineados con tus intereses también puede ayudarte enormemente a poner en práctica y organizar tus ideas creativas. ¡Así que manos a la obra!
8. Establece reglas para ti mismo, luego rompe con ellas
En este contexto, las reglas no tienen como objetivo limitar tus ideas o potencial creativo. Demasiadas reglas a veces pueden frenar la creatividad. Sin embargo, establecer algunos límites puede ser una herramienta para animarte a abordar las actividades creativas desde una perspectiva diferente.
Por ejemplo, si eres ilustrador, desafíate a crear ilustraciones usando solo un tipo de lápiz o una pluma común. Una vez que hayas explorado este enfoque durante un tiempo, rompe la regla. Prueba a usar tinta, carbón u otro medio para continuar el dibujo.
Otro ejemplo es al escribir una historia. Establece una regla como “escribir solo en primera persona”, “usar solo diálogos” o “construir oraciones usando solo siete palabras”. Luego, cuando te sientas bloqueado o demasiado limitado, ¡rompe esas reglas!
Para impulsar tu creatividad, adopta una perspectiva fresca sobre el mundo.
Ser más creativo no requiere un talento único o habilidades adicionales. Es cuestión de práctica y abrazar la novedad. Una multitud de ideas nuevas y únicas ya reside en nuestras mentes, a menudo de manera desorganizada y caótica.
Potenciar la creatividad implica permitir que esas ideas fluyan libremente sin presiones, perfeccionismo o restricciones. Libera todo el poder de tu imaginación y creatividad, traduciéndolas en algo tangible.
Experimentar y plasmar tus ideas en papel, libretas o utilizando una grabadora de voz para capturar tus pensamientos son esfuerzos para organizar nuestras mentes creativas.
Es crucial aventurarse en nuevas experiencias y abrazar lo desconocido para facilitar este flujo de ideas creativas.
Por lo tanto, libera tu imaginación y comienza a nutrir el lado creativo que todos tenemos.